Las autoridades del Atlántico pusieron en marcha el “Plan Navidad 2016 para comunidades seguras y en paz”, que tiene como propósito reducir los índices de homicidios, riñas, violencia intrafamilar, hurtos, balas perdidas y quemados con pólvora.

“El Estado ordenado, coordinado, debe tener metas claras en materia de trabajar las cifras de violencia”, aseguró el Gobernador Eduardo Verano De la Rosa, al término del Consejo de Seguridad.

“Desafortunadamente, tenemos que reconocerlo, en las fechas más felices como el Día de la Madre, del Padre, del 7 al 8 de diciembre, 24 y 25 de diciembre, 31 de diciembre y el 1o. De enero, siempre ocurren los mayores casos de violencia, especialmente homicidios, la mayoría de ellos involuntarios, o riñas, peleas entre familiares”, precisó el mandatario.

Afirmó que “esas son las cifras que realmente tenemos que bajar. ¿Cómo? Que la gente nos comunique a tiempo los conatos de peleas entre familiares, que son normales, pero si nosotros llamamos a la Policía inmediatamente acude y podemos prevenir”.

La misma situación los actos de abigeato. “Si nos llaman oportunamente podemos realizar operativos de reacción inmediata y con resultados muy concretos”, señaló.

También hizo un llamado a la ciudadanía cuando realice diligencias bancarias. “La gente que vaya a sacar plata a los bancos que llame a la Policía plata que los acompañen hasta su casa para evitar que haya hurtos y robos. Las operaciones de los bancos para surtir los cajeros electrónicos que lo hagan en altas horas de la noche o bien temprano, pero no en horas con alta presencia de público”, advirtió.

Verano De la Rosa dijo que la meta es hacer del 8 de diciembre el menos violento de la historia, lo mismo que el 24, el 31 “y luego prepararnos para el Carnaval”.

Para ello anunció que habrá refuerzo policivo, 600 motos para los organismos de seguridad y la puesta en marcha de nuevas cámaras.

“Vamos a tener una gran inversión con el fin de contar con una mayor capacidad de reacción y, sobre todo, muy coordinada”, anotó.

Otro énfasis de las autoridades es el control a la venta de pólvora. “La meta es cero niño quemado y lesionados con balas perdidas. El objetivo es eliminar los expendios de pólvora y vigilar los escenarios se utiliza y que es donde se producen más quemados”, puntualizó.